Prevención de bronquitis repetitiva, asma.

Prevenciones de sinusitis e infecciones recurrentes del oído, mareos, trastorno de la oclusión maxilar-mandíbula ATM (articulación temporomandibular).

Acompañamiento en tratamientos de trastornos ortopédicos de la infancia y la adolescencia (tortícolis congénita, escoliosis, cifosis).

Debe tener en cuenta que el tratamiento osteopático también puede ser preventivo, debido a que el mal funcionamiento de algún sistema del cuerpo humano en ocasiones es asintomático.

Sí. Por la suavidad de su aplicación, la osteopatía es un método ideal para el tratamiento de bebés y niños pequeños. Se recomienda especialmente para las siguientes afecciones:

Recién nacidos

En trastornos funcionales: cólicos, estreñimiento, dificultad para tragar o lactar, trastornos del sueño, problemas de llanto o irritabilidad. En trastornos funcionales mecánicos como resultado de un parto largo y difícil: tortícolis del recién nacido y la asimetría craneal (plagiocefalia).

Niños de todas las edades
Síntomas tales como dolores de estómago, problemas digestivos, dolores de cabeza, infecciones de oído repetitivas (otitis).

Aparición de desviación de la columna vertebral (escoliosis), mal oclusión o afecciones de ortodoncia.

Por otra parte, es altamente recomendable consultar en casos de caídas o accidentes graves con el fin de prevenir la ocurrencia de cualquier trastorno funcional.

Sí. El objetivo del tratamiento osteopático es reducir lo más posible el dolor y las molestias relacionadas con los cambios fisiológicos durante el embarazo, preparar el cuerpo para el parto en optimas condiciones.

Problemas tales como dolor de espalda, ciática, cruralgia, dolor púbico y coccígeo, náuseas, trastornos circulatorios y dolor de cabeza son otras causas para optar por tratamientos de osteopatía durante el embarazo. 

Tenga en cuenta que el tratamiento con un osteópata no sustituye en ningún caso el monitoreo de su gineco-obstetra.

Es especialmente recomendado, sobre todo después de un parto difícil. Las sesiones de osteopatía permitirán la restauración de la mecánica normal de la espalda, la pelvis y los órganos relacionados con el descenso del feto durante el parto.

Trastornos funcionales tales como dolor de espalda, de pelvis, cóccix, dolor durante el coito y aparición de incontinencia pueden ser tratados con el osteópata.

Las madres lactantes que deben cuidar a sus hijos están sometidas a nuevas tensiones que a menudo causan la aparición de dolores.

La formación básica del osteópata incluye pediatría osteopática. Sin embargo, es recomendable consultar al hacer la cita si su osteópata trata recién nacidos.

La consulta osteopática comienza con un interrogatorio profundo para analizar las razones de consulta e investigación de síntomas que presenta el paciente, y la cronología y hechos que pueden estar asociados.

Durante la consulta el osteópata examinará los diferentes sistemas del cuerpo, así como la historia personal y familiar, y el estilo de vida del paciente. La consulta continuará a través de una exploración clínica médica y osteopática que incluye la observación, palpación, exámenes médicos básicos y test de movilidad osteopática de las diferentes estructuras del cuerpo. Esto con el fin de evaluar los diversos signos en relación con los síntomas descritos.

Con esta información, el osteópata podrá hacer una síntesis para establecer un diagnóstico osteopático o si es necesario referir el paciente a otro profesional de la salud.

Si luego de la evaluación se aconseja el tratamiento osteopático, se determinará el esquema terapéutico y la terapia a seguir. Esta incluirá diferentes tipos de técnicas manuales para tratar los distintos sistemas del cuerpo: sistema músculo-esquelético, visceral o craneal.

Para el osteópata, todos los sistemas del cuerpo son interdependientes y se influyen mutuamente. Con sus manos busca las estructuras de los tejidos donde se encuentra la lesión con el fin de promover la restauración de sus propiedades mecánicas y, por lo tanto, su función.

No solo los síntomas del paciente son lo que determina qué parte del cuerpo debe tratarse, sino también las causas o las lesiones subyacentes y su impacto en las diversas estructuras que va a buscar y poner en evidencia el osteópata para tratarlas.